“Mano dura” para erradicar justicia por propia mano, afirma el Lic. Juan Aguado

Huejutla.- Para Juan Aguado Solares, presidente de la Asociación de Abogados de la Huasteca Hidalguense A.C., la falta de agilidad en los procesos administrativos a los que dan seguimiento las agencias del ministerio público, es una de las causas que genera desconfianza de la población respecto a la procuración de justicia.

En este sentido, consideró necesario el que se cumpla con el postulado que menciona que la ley debe ser “pronta y expedita”, a  fin de que la ciudadanía recupere la confianza que ha perdido en las instituciones que tienen por encomienda juzgar a quienes son señalados de incurrir en actividades ilícitas.

Manifestó que otro de los puntos a los que se debe de dar prioridad por parte de las autoridades judiciales, es el de hacer valer la ley a través de su correcta y pronta aplicación, ya que solo de esa manera se podrá coadyuvar a erradicar actos mediante los cuales habitantes de comunidades intentan hacer justicia por propia mano.

Al respecto, recordó que actualmente se vive en un estado de derecho y que aquel o aquellos que lo violenten deben responder por sus actos, razón por la cual, opinó, el aplicar “mano dura” debe dejar de ser parte del discurso de las autoridades y debe pasar a ser una realidad concreta, es decir, castigar a quien comete algún delito y se le sorprende en flagrancia.

No obstante, fue claro al referir que se debe hacer una adecuada difusión de las leyes a las que estamos sujetos los hidalguenses, así como de los derechos de los que gozamos, a fin de que conozcamos el marco jurídico al que estamos sujetos.

Por tal motivo, Aguado Solares resaltó la importancia de que se difundan aspectos de importancia en el quehacer público como el de la puesta en marcha del nuevo sistema de justicia penal, además de  otras leyes que en muchas ocasiones no pasan de ser buenas intenciones, ya que se aprueban pero no se aplican por el desconocimiento que tiene la población respecto a las mismas.

No obstante, confió el que al pasar de un sistema de corte inquisitorio a un acusatorio, se puedan erradicar vicios que se tienen en la procuración de justicia y que ocasionan la falta de agilidad en los procesos, así como un descontento generalizado hacia el actuar de las instancias judiciales.